París se lució en la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos con un inicio espectacular a lo largo del río Sena. La capital francesa comenzó la jornada con Grecia y el equipo olímpico de refugiados desfilando en primer lugar, marcando el tono para el evento. Las delegaciones, que se desplazaron por el Sena en coloridas embarcaciones, recibieron el cálido saludo del público en las gradas. España, en el puesto 62 del desfile, navegó junto a Estonia, mientras que Estados Unidos y China, los favoritos para dominar en los medalleros, hicieron su entrada con gran entusiasmo. Francia, como país anfitrión, cerró el desfile de manera grandiosa.

La llama olímpica, que había recorrido el corazón de París en manos de un misterioso portador, llegó finalmente a Zinedine Zidane en el Trocadéro. El famoso futbolista pasó la antorcha a Rafael Nadal, quien, junto a otros grandes como Serena Williams, Carl Lewis, Amélie Mauresmo y Tony Parker, fue uno de los últimos relevistas. El pebetero fue encendido por dos leyendas del deporte francés: la atleta Marie-José Perec y el judoka Teddy Riner.

La noche culminó con una actuación espectacular de Céline Dion desde la cima de la Torre Eiffel, mientras que Lady Gaga había encendido el ambiente antes durante el desfile con una vibrante presentación musical al estilo cabaret.